Nuestro alumno y compañero Álvaro Orte Casanova continúa avanzando en las fases del popular programa de televisión española, Master Chef Junior 3.

Todo el colegio, y sobre todo sus compañeros y compañeras de 1º de ESO, está revolucionado estos días con la participación de Álvaro en el famosísimo programa culinario.

Ciertamente, para muchos nos ha resultado fácil poder pensar que este programa es uno más de los tantos “reality show” que invaden nuestra televisión. Nada más lejos de la realidad.

Por lo que esta redacción ha podido conocer de primera mano por el propio Álvaro y su familia, el proceso de selección y de concurso es bien serio y respetuoso con el proceso educativo y formativo de estos chicos y chicas.

Casi 7 000 chicos y chicas de toda España presentaban sus candidaturas al programa, sólo 1 000 resultaron citados a los casting posteriores, y tan sólo 18 fueron los privilegiados que acudieron a Madrid a la fase “real” del programa. De estos 18, Álvaro ha sido el único seleccionado de Andalucía.

Hay que decir que el proceso de trabajo al que se someten los participantes de manera voluntaria, exige horas de dedicación en las que expertos cocineros (con muchas estrellas Michelín acumuladas entre ellos) imparten clases de cocina de alto nivel con las que preparan a los chicos y chicas para su participación en el programa.

En este proceso de preparación se evalúa no solo el nivel culinario del participante, sino mucho más allá, cualidades como la capacidad de trabajo en equipo, respeto por el compañero, asumir la crítica, asimilación del éxito y el fracaso y otras actitudes humanas fundamentales para un desarrollo armónico de la persona.

Tan seria es la dirección del programa en este sentido, que el proceso de selección previo incluye la solicitud de certificados académicos expedidos por el Ministerio de Educación que certifique que estos niños y niñas se encuentran preparados para compatibilizar su normal desarrollo académico, con la participación en el programa.

Todos estamos muy ilusionados y esperando a ver si nuestro compañero llega incluso a la gran final. Sin embargo, y pase lo que pase, todos estamos muy orgullosos de ver hasta donde ha llegado con su esfuerzo: ¡enhorabuena!