El Centro Docente María hace gala desde el momento de su fundación en el año 1975, de una filosofía de desarrollo pedagógico inspirada en las más avanzadas fuentes de ese momento y en la inestimable herencia de los grandes de la pedagogía y la enseñanza laica en España.

Sin duda la Institución libre de Enseñanza, liderada por Giner de los Ríos, fue más que un leit motiv para MariLuz Arenas, la fundadora. El convencimiento de que la excelencia y la integración son absolutamente compatibles en un entorno laico, pero respetuoso con las creencias de cada uno, ha sido nuestra guía maestra desde el nacimiento de este proyecto, el Centro Docente María, que ya ha cumplido 40 años de vida.
Impregnados de esta filosofía racionalista, y con aspiración continua de mejora, nuestro equipo docente se ha sometido históricamente a un proceso de renovación y formación continua. Creemos que es el único camino para poder entregar a nuestros chicos y chicas, lo mejor de nosotros mismos en un mundo tan cambiante.

Para un centro como el nuestro ha sido siempre una prioridad mantener, renovar y mejorar la formación en lenguas extranjeras de nuestro profesorado. Sea por la vía de la acreditación, mediante los certificados de idiomas de los miembros del claustro, o por la incorporación de profesorado nativo, nuestra preocupación por la inmersión lingüística es máxima.
Forma parte de este mismo proceso de formación continua, las sesiones de entrenamiento que está realizando el claustro para la aplicación de la metodología de Co-equipos al aula. Hablar de inteligencia emocional y del cultivo de las inteligencias múltiples no es una novedad en el Centro Docente María, pero si es una novedad la metodología que Co-equipos ha elaborado para la formación del profesorado.

El objetivo de esta metodología es diferenciar, de manera sistemática y metódica, cuales son las áreas cerebrales predominantes en cada individuo que condicionan la  estructura de su personalidad y de su capacidad de razonamiento, y a través de ese conocimiento de sí mismo, dotar al alumnado de la seguridad necesaria para enfrentarse con éxito a esas otras áreas en las que ha de salir de su zona de confort y alcanzar el mayor rendimiento posible. No es labor sencilla este conocimiento personal y no podemos dejar a la improvisación, tan importante tarea.
Como la propia Elena Martínez del Hoyo, responsable de la adaptación de estas metodologías al aula, expresa rotundamente: “Toda persona es capaz de potenciar todos sus talentos”. Nuestros profesores están en continuo proceso de formación para ser capaces de ayudar y dirigir la delicada y apasionante tarea de ayudar a los alumnos y alumnas a conocerse, descubrir sus talentos naturales y a utilizarlos como verdaderos trampolines vitales.